INVIERNO | El lodo de los ríos afecta la producción de agua potable
En la época invernal los ríos arrastran gran cantidad de lodo y palizadas, un fenómeno natural que en palabras técnicas se lo conoce como turbiedad (lodo). Para una planta potabilizadora de agua este panorama representa un problema.
Cuando dicha turbiedad supera los niveles permitidos, es recomendable paralizar la producción de agua potable para evitar graves daños en el sistema de bombeo de cualquier planta del país.
En el caso de Manta, suele pasar con la planta El Ceibal, que toma agua cruda del río Portoviejo por su paso por el cantón Rocafuerte. Sin embargo, hasta el momento la planta no ha tenido que pasar por una situación de esas.
Lister Posligua, jefe de El Ceibal, explicó que cuando los niveles de turbidez sobrepasan los 4.000 NTU (Unidad Nefrelomética de Turbidez) es imprescindible pausar la producción.
Si no se pausa, la arena y el lodo ingresan a las bombas y pueden destruir los impulsores y anillos de protección. Reparar el equipo tomaría semanas, lo cual dejaría a Manta sin agua durante varios días.
“Por eso, cuando ocurra un caso de estos, es de vital importancia paralizar la producción hasta que bajen los niveles de turbidez”, insistió Posligua.
Los operadores de la planta monitorean constantemente los niveles de turbiedad, que en el año 2018 llegó a 46.000 NTU, pero cada época lluviosa estos niveles sobrepasan los 35 mil.
La planta El Ceibal está ubicada en sitio el Pueblito de Rocafuerte, y capta agua cruda del río Portoviejo cuyas riveras están deforestadas, hecho que aumenta la turbiedad.