ECONOMÍA | Garantizar el abastecimiento del campo local es una prioridad en tiempos de pandemia

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• Los cultivos de banano, arroz, papa, maíz y flores tienen que reinventarse para afrontar los retos que hoy impone la economía global tras la COVID-19.

Hoy uno de los focos de gestión más importantes de los Gobiernos en el mundo es garantizar la seguridad alimentaria de cada país.

Previo a la cuarentena mundial, la prioridad era exportar y conquistar el consumidor extranjero.

Ante un cierre de fronteras en casi la totalidad de los territorios esta prelación se mantiene a pesar de la dificultad que implica dicho proceso, sin que se descuide al consumidor local, quién también enfrenta una realidad particular para adquirir los productos que necesita.

Esta situación obliga al campo a conservar altos niveles de producción bajo los mismos estándares de calidad. 

Para suplir las necesidades alimentarias de la población es necesaria la provisión de los elementos y las soluciones que el agricultor requiere para cumplir con los tiempos y las cantidades de producción que el mercado demanda.

BASF, multinacional alemana con presencia en Ecuador, está preparada para esta situación. Cuenta con un modelo de negocio que garantiza el almacenamiento y abastecimiento del campo en el país, lo que permite apoyar a los agricultores sin inconvenientes. Esto es resultado de un trabajo de planeación constante.  

“Ante la actual situación, es importante que todos los sectores, incluido el agricultor, se reinventen. Si toda la cadena trabaja en sinergia para lograrlo y se adapta rápidamente a las nuevas demandas de los clientes, es posible mantener los resultados y acelerar el crecimiento económico que varios de nuestros cultivos venían presentando”, afirma Claudio Betanzo, Gerente de negocio Agrícola de BASF Ecuador.

“El cliente valora a quién lo está abasteciendo en estas circunstancias. En BASF, no solo planificamos y nos preparamos muy bien para esta situación. Brindamos protección, respaldo y seguridad en las soluciones que ofrecemos, una necesidad de alto valor hoy”.

Según el experto, la situación de hoy llevará al mundo a crear nuevos modelos de negocio, en los que la cooperación entre agricultores y empresas debe ser más estrecha y sólida. Así se podrá aumentar la productividad y la competitividad del campo ecuatoriano, de acuerdo con Betanzo.

Esto significa incrementar y acelerar el nivel tecnológico del proceso productivo y la creación de herramientas innovadoras que permitan capitalizar aún más los ingresos de los agricultores. 

Banano, arroz y papa, productos clave de Ecuador 

Una de las prioridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador es fomentar la producción de cultivos sanos para asegurar la inocuidad del abastecimiento nacional y mantener e impulsar la exportación hacia más mercados.

Esto no solo implica retos para productos como el banano, el arroz o la papa, tres de los principales cultivos del país. Aquellas empresas que trabajan ‘detrás’ del proceso deben responder de forma ágil a esta importante demanda. 

En este sentido, garantizar el abastecimiento de banano, un producto que desde Ecuador se exporta anualmente cerca del 25 % de la demanda mundial, es vital.  

Según la Asociación de Exportadores de Banano – Acobarnec-, en enero de 2020 se enviaron al exterior 37,6 millones de cajas de banano, 18 % más que el mismo periodo en 2019.

En febrero se redujo a 33,6 y en marzo, mes en el que se activó la situación de la pandemia, a 33 millones. Actualmente se está exportando un 70 % de la producción total, en su mayoría a Estados Unidos. El 30 % restante se consume localmente. 

“En Ecuador, los productores de banano continúan trabajando activamente para suplir los mercados. Y es en este momento en el que, no solo los abastecemos con las soluciones que necesitan, también les damos la seguridad en el control que requieren”, dice Betanzo. “Ante la incertidumbre de los agricultores, nosotros vendemos respaldo y tranquilidad” 

El arroz, por su parte, ha encontrado un panorama alentador. Sus precios de venta incrementaron y se redujo el contrabando del producto gracias al cierre de fronteras en la región, lo que incentiva su consumo local. Sin embargo, la dificultad de movilización al interior del país ocasiona dificultad para adquirir los insumos que requieren. Por esto, el cultivo solamente está funcionando en un 50 %.

Esta misma situación se repite para el cultivo de la papa, que actualmente se desempeña en un 60%, y que, según Betanzo, encuentra los mismos impedimentos que el arroz para lograr mayor eficacia. 

Flores, el verdadero reto

Este producto de exportación, el tercero en importancia después del camarón y el banano es uno de los que mayores dificultades presenta en el escenario de hoy.

Al no ser una prioridad actual de los consumidores, enfrenta situaciones de despidos de personas y disminución en sus resultados.

Celebraciones como el Año Nuevo Chino, San Valentín y el Día de la Madre no tuvieron el despliegue que suelen tener, lo que redujo su producción alrededor de un 50 %.

Se estima que este cultivo alcanzará ventas alrededor de los 500 millones de dólares al cierre del año, cifra que no cumple las expectativas de los 800 millones de dólares logrados en años anteriores. 

Frente a esta situación, BASF ha activado una serie de iniciativas para apoyar al sector. “A pesar de las restricciones de movilidad, estamos de cerca del agricultor. Por medio de seminarios digitales, en los que los capacitamos y asesoramos, hemos acompañado los cultivos más difíciles.

Adicionalmente, hemos donado elementos de protección personal con los que garantizamos la seguridad de nuestros clientes”, afirma el vocero.

“Esta situación nos enseñó en BASF a planificar y a tener completo conocimiento de nuestros clientes e identificar sus necesidades: qué solución requiere, cuándo la necesita y cómo la quiere. Esto nos permite abastecerlos oportunamente y ayudarles a garantizar la producción de alimentos que el país requiere”, concluye Betanzo. 

Acerca de BASF

En BASF creamos química para un futuro sostenible. Combinamos el éxito económico con la protección ambiental y la responsabilidad social.

Son más de 115.000 colaboradores del Grupo BASF trabajando para contribuir con el éxito de nuestros clientes en casi todos los sectores y países del mundo.

Nuestro portafolio de productos está organizado en seis segmentos: Químicos, Materiales, Soluciones para la Industria, Tecnologías de Superficie, Nutrición & Cuidados y Soluciones para la Agricultura.

BASF generó ventas por más de €60 mil millones de euros en 2017. BASF cotiza en las bolsas de valores de Frankfurt (BAS), Londres (BFA) y Zurich (BAS). Para más información, ingresa a: www.basf.com

Acerca la División de Soluciones para la Agricultura de BASF

Con una población en rápido crecimiento, el mundo depende cada vez más de nuestra capacidad para desarrollar y mantener una agricultura sustentable y entornos saludables.

Trabajando con agricultores, profesionales agrícolas y expertos en el manejo de plagas y otros, nuestro rol es ayudar a que esto sea posible.

Es por eso que invertimos en I+D y en un innovador potafolio que incluye semillas, eventos biotecnológicos, productos químicos y biológicos para la protección de cultivos, productos para el cuidado del suelo y las plantas, control de plagas urbanas y rurales, además de soluciones digitales.

Con equipos de expertos en nuestros laboratorios, fábricas, oficinas y en el campo, conectamos el pensamiento innovador con acciones concretas para desarrollar soluciones útiles para el día a día de los agricultores, la sociedad y el medio ambiente. 

En el 2017, nuestra división generó ventas por más de 5,7 mil millones de euros.

Para más información, visítenos en agriculture.basf.com o en cualquiera de nuestros canales de redes sociales.

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