❖ PORTOVIEJO ▮ Insólito, embarazada sin saberlo
Después de 16 años de matrimonio, Anny Tuárez y su esposo Víctor Macías recibieron la sorpresa de sus vidas cuando descubrieron que estaban a punto de ser padres pues tras ir al hospital por un presunto cólico, en realidad la mujer iba a dar a luz a su primer bebé.
En un sorprendente y poco común caso médico, Anny, de 33 años, llegó al Hospital Verdi Cevallos con un diagnóstico inicial de dolor abdominal agudo. Para su asombro y el de los médicos, la verdadera causa de su malestar era un embarazo de 39 semanas y un inminente trabajo de parto.
Anny, una residente de Santa Ana, Portoviejo, nunca sospechó que estaba embarazada. «Soy una mujer con sobrepeso y nunca he tenido un período menstrual regular, no asocié ningún signo o síntoma a un embarazo», explicó la ahora madre primeriza.
El calvario comenzó en su hogar, cuando Anny experimentó un fuerte dolor abdominal que atribuyó a problemas gastrointestinales derivados de una cirugía de vesícula realizada un año atrás. Al ver que el dolor no cesaba, pidió ayuda a su esposo, Víctor Macías.
«Fuimos al centro de salud de Santa Ana buscando alivio para el dolor, pero nuestra sorpresa fue mayúscula cuando la doctora determinó que los dolores correspondían a contracciones», relató Víctor. Incluso, con un equipo médico, pudieron escuchar los latidos del corazón del bebé, un momento que dejó a la pareja en estado de shock.
Con cinco centímetros de dilatación y dolores cada vez más intensos, Anny fue trasladada de inmediato al Hospital Verdi Cevallos. «No lo creía, era surreal», expresó sobre su experiencia.
Tras casi diez horas de trabajo de parto, Anny dio a luz por vía vaginal a un bebé sano, pesando 3.417 gramos y midiendo 51 centímetros. «Es un regalo, luego de 16 años de casados, es nuestro primer bebé y llegó con mucha sorpresa», afirmó emocionada.
Fidel Mendoza, responsable del Servicio de Ginecoobstetricia del Hospital Verdi Cevallos Balda, indicó que casos como este son extremadamente raros y destacó que es la primera vez que atienden una situación similar.
Hace un año, Anny había sido intervenida quirúrgicamente en el mismo hospital y enfrentó complicaciones cardiovasculares graves, incluyendo una parada cardíaca de 5 minutos. «Prácticamente estuvo muerta durante ese tiempo», recordó Víctor.
Ahora, tras superar esos momentos críticos, la pareja ha recibido una bendición en la forma de su hijo ya que antes no habían podido concebir, a quien han llamado Víctor Emanuel. Madre e hijo fueron dados de alta, listos para comenzar su vida familiar con gratitud por el servicio recibido en el Hospital Verdi Cevallos en dos ocasiones tan distintas.
Esta increíble historia ha dejado a todos asombrados y subraya la importancia de la atención médica oportuna y adecuada, que en este caso, resultó en un final feliz y sorprendente.