❖ MANABÍ▮Sucre se postula como opción para nueva cárc31 de máxima seguridad
El cantón Sucre, en el norte de la provincia de Manabí, se perfila como una de las alternativas para la construcción de la cárc31 de máxima seguridad que el Gobierno desistió de levantar en Archidona, Napo, tras semanas de protestas de sus habitantes.
Este martes, 17 de diciembre, se conoció que el Municipio de Sucre envió un oficio al Ministerio del Interior ofreciendo su territorio para albergar este centro penitenciario. Según la propuesta, la ciudad ya cuenta con una cárcel y podría tener la capacidad de acoger esta nueva infraestructura de alto perfil.
El proyecto, que inicialmente sería construido en Napo, fue adjudicado el 10 de diciembre por un monto de 52 millones de dólares. Sin embargo, la oposición en Archidona, que incluyó bloqueos de carreteras durante más de quince días consecutivos, llevó al Gobierno de Daniel Noboa a replantear su ubicación.
Aunque el Gobierno anunció oficialmente el lunes, 16 de diciembre, que el proyecto será ejecutado en un nuevo punto de Salinas, Santa Elena, otras localidades como Muisne (Esmeraldas) y Sucre (Manabí) también están bajo consideración. La alcaldesa de Muisne, Yuri Colorado Márquez, confirmó que su cantón es una de las opciones evaluadas.
Por su parte, la concejala de Sucre, Olga Ampuero, señaló que aún no han recibido una notificación formal por parte del Gobierno. No obstante, afirmó que cualquier decisión deberá ser tratada y discutida en el pleno del Concejo Municipal, destacando la importancia de considerar las implicaciones que una cárcel de máxima seguridad podría tener en la comunidad.
El interés de Sucre por este proyecto pone a Manabí nuevamente en el mapa nacional, especialmente en un momento en que la seguridad es un tema prioritario para el país. De concretarse la construcción en este cantón, no solo se reforzaría la infraestructura carcelaria, sino que también se abrirían nuevas oportunidades laborales para la región. Sin embargo, la propuesta podría generar reacciones divididas entre los habitantes locales, quienes tendrán la última palabra.