❖ ECUADOR▮Detectan en la Antártida a Acinetobacter baumannii, un patógeno resistente a los antibióticos

Un equipo de investigadores ecuatorianos ha identificado la presencia de Acinetobacter baumannii en suelos de la Antártida, un patógeno conocido por su resistencia a múltiples antibióticos y su implicación en infecciones graves. Este hallazgo, publicado en la revista científica Microorganisms, resalta la creciente amenaza de la resistencia antimicrobiana (RAM) en ecosistemas prístinos debido a la actividad humana.
El estudio, liderado por científicos de la Universidad Técnica del Norte (UTN), la Dirección General de Intereses Marítimos (DIGEIM-FUNDEMAR), la Escuela Superior Politécnica Agropecuaria de Manabí (ESPAM-MFL), la Universidad de las Américas y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), analizó muestras de suelo antártico para detectar la presencia de bacterias resistentes. A través de técnicas microbiológicas y moleculares, se confirmó la existencia de A. baumannii con genes de resistencia a betalactámicos, antibióticos esenciales en la medicina moderna.
La resistencia bacteriana en un ecosistema vulnerable
El hallazgo es preocupante debido a la capacidad de Acinetobacter para producir betalactamasas de espectro extendido (BLEE), enzimas que lo hacen resistente a antibióticos como la penicilina y las cefalosporinas. Anteriormente asociado a entornos hospitalarios, su detección en la Antártida evidencia cómo la contaminación generada por actividades humanas, como el turismo y la investigación científica, contribuye a la propagación de genes de resistencia.
Además, las aves migratorias podrían estar actuando como vectores de estas bacterias resistentes, facilitando su dispersión a nivel global. Según The Lancet, en 2019, 1,27 millones de muertes estuvieron relacionadas con infecciones resistentes a los medicamentos, una cifra que podría alcanzar los 10 millones anuales para 2050.
Un llamado a la acción
Los investigadores enfatizan la urgencia de reforzar las medidas de control ambiental en la Antártida, cumpliendo con el Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente del Tratado Antártico. Es fundamental mejorar la gestión de residuos y aguas residuales para evitar la introducción de bacterias resistentes en este ecosistema frágil.
El estudio completo puede consultarse en el siguiente enlace: MDPI – Microorganisms.