❖MANABÍ▮La manabita Saruka Rodríguez se convierte al judaísmo

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Un profundo momento espiritual y personal ha marcado la vida de la reconocida manabita Saruka Rodríguez, quien anunció públicamente su conversión oficial al judaísmo, tras años de búsqueda, estudio y compromiso con esta fe ancestral.

En una emotiva publicación en sus redes sociales, compartió que su camino hacia el judaísmo comenzó hace 17 años, cuando conoció a su esposo Daniel, quien le mostró no solo el amor, sino también la riqueza espiritual de su tradición. “Me enamoré de sus raíces, de su historia, de su fe… y descubrí que ese llamado también vivía en mí”, escribió.
Originaria de Portoviejo, Saruka es hija del exdiputado por Manabí, Roberto Rodríguez, y de Sandra María Rodríguez Félix . Proveniente de una familia con destacada trayectoria política en la provincia —su abuelo también fue congresista y su abuela alcaldesa — Saruka brilló desde joven como reina de belleza, concejala y asambleísta, además de liderar la Fundación Abre tu Corazón y diseñar joyas.

Antes de iniciar su camino hacia el judaísmo, Saruka profesaba la fe católica, tradición con la que creció en el seno de su familia manabita.

¿Qué es el judaísmo?
El judaísmo es una de las religiones monoteístas más antiguas del mundo. Más allá de una fe, es también un pueblo, una historia colectiva, una ética y una manera de vivir que conecta lo espiritual con lo cotidiano. Su práctica abarca desde el estudio de la Torá, la observancia de rituales y festividades, hasta el compromiso con la justicia y la comunidad. Convertirse al judaísmo implica un proceso riguroso y reflexivo, guiado por rabinos y basado en el estudio profundo, la práctica y la convicción.

Saruka agradeció especialmente al rabino Pablo D. Gabe, quien la acompañó con enseñanzas y paciencia durante todo el proceso, así como a sus amigos cercanos Sammar y Sasha, que junto a ella y su esposo también dieron este significativo paso.

“Soy judía. Por elección, por convicción, por amor. Y me siento profundamente feliz, bendecida y orgullosa de compartirlo con ustedes”, expresó con emoción.

Esta conversión representa para Saruka no solo una afirmación de fe, sino también un compromiso con una vida guiada por la espiritualidad, la ética y la luz. En sus palabras finales, reafirma que este no es un final, sino el inicio de un camino nuevo: “Con fe, con luz… y con todo mi corazón”.

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