❖ ECUADOR▮El cáncer de mama sigue siendo el más común entre mujeres en Ecuador

Aunque la tecnología avanza, los mitos y el acceso limitado a servicios de salud siguen siendo barreras en la lucha contra el cáncer de mama en Ecuador. Esta enfermedad representa el 22% de todos los casos de cáncer diagnosticados en el país, consolidándose como el más común entre la población femenina.
Zonas como Manabí, Esmeraldas y algunas partes de la Amazonía enfrentan serias dificultades para acceder a exámenes preventivos como la mamografía. A esto se suman creencias arraigadas que continúan alejando a muchas mujeres de un diagnóstico temprano: “si no duele, no es grave” o “es mejor no saber” son frases que todavía resuenan con fuerza en varias comunidades.
A pesar de estos desafíos, el país cuenta con avances significativos en tecnología de diagnóstico. En Quito, el Hospital Metropolitano alberga el sistema B. Brilliant, el primer equipo en Latinoamérica capaz de generar imágenes 3D en tan solo cinco segundos, con un diseño adaptado al cuerpo de cada paciente para minimizar la incomodidad. “Existen soluciones tecnológicas enfocadas hacia un diagnóstico preciso, rápido y sin molestias”, señaló Fabián Rodríguez, director regional de Siemens Healthineers.
Desmentir los mitos es una tarea urgente. Las mamografías no son dolorosas, la radiación utilizada es mínima y segura, y no es necesario presentar síntomas para realizarse el examen. De hecho, en etapas tempranas el cáncer de mama puede ser completamente asintomático, lo que hace a la detección oportuna un factor crucial de supervivencia.
Con una tasa de mortalidad de 10.8 casos por cada 100.000 mujeres, Ecuador necesita fortalecer sus políticas de prevención y aumentar la cobertura en zonas rurales. A 2023, se habían realizado más de 1.500 mamografías a nivel nacional, con un enfoque especial en comunidades vulnerables. Sin embargo, la falta de infraestructura médica en ciertas provincias sigue siendo un obstáculo importante.
En un país donde cada examen puede significar salvar una vida, la concienciación, el acceso y la tecnología deben caminar de la mano para enfrentar al cáncer de mama con todas las herramientas disponibles.