❖ MANABÍ▮Apagones afectan a vendedores ambulantes: heladeros, granizaderos, etc
Los constantes apagones eléctricos que afectan a Ecuador y la provincia de Manabí han golpeado no solo a los hogares y comercios establecidos, sino también a los vendedores ambulantes, quienes enfrentan serias dificultades para mantener sus actividades y sostener a sus familias.
Heladeros artesanales, granizaderos, vendedores de jugos naturales, y comerciantes de productos refrigerados como salchichas y helados empacados, se han visto obligados a cesar o reducir drásticamente sus jornadas laborales. La falta de electricidad impide mantener la cadena de frío necesaria para conservar sus productos en buen estado, lo que resulta en pérdidas económicas significativas.
«Sin luz, no puedo congelar los helados ni mantener frías las bebidas que vendo. Todo se derrite y termino perdiendo dinero», lamenta Juan Pérez, un heladero artesanal de Portoviejo. Situaciones similares enfrentan quienes preparan jugos de frutas, ya que sin electricidad no pueden utilizar licuadoras ni enfriar sus insumos.
El sector informal, que constituye una parte vital de la economía de Manabí, se encuentra entre los más vulnerables ante la crisis energética. Los vendedores ambulantes hacen un llamado a las autoridades para encontrar soluciones inmediatas que les permitan reactivar sus actividades y recuperar su sustento.
Mientras tanto, muchos optan por buscar alternativas como vender productos no perecederos o cambiar temporalmente de rubro, aunque la incertidumbre sobre cuándo se estabilizará el suministro eléctrico sigue siendo un problema constante.
